Thursday, November 24, 2005

Jueves

Hoy sonó un estruendo en toda Barcelona. Como si la ciudad hubiese sido partida por la mitad por Zeus o un dios de su rango. Lo primero que hicieron los catalanes, incluso los más viejos, fue abandonar sus panes con tomate y coger del brazo a sus mujeres y sus niños con la idea de partir a otro sitio, aunque fuese el País Vasco o el rincón más solitario de Castilla. Los extranjeros, que bien podrían sumar más del cincuenta por ciento de sus habitantes, compraron inmediatamente sus billetes de avión para regresar a su lugar de origen y los inmigrantes, casi todos de ojos negros y bocas medianas, se hincaron para dirigir el que creían que sería el último de sus pensamientos a sus seres queridos.
Al final resultó que no fue nada. Por lo menos nada grave. Solamente un mexicano que lloraba en medio de la calle.

7 Comments:

Blogger S said...

Por qué lloraba tan fuerte?

4:27 PM  
Blogger Amenazza said...

Quién lloraba?

6:13 PM  
Blogger Laura said...

Las lágrimas cuando salen sin importar si hay gente o no alrededor son las que más ayudan a limpiar penas.

El alivio que se siente cuando se ha liberado tanta pena es igual o mejor que el sexo.

7:49 AM  
Blogger GOMÍS said...

Por lo menos el mexicano se hizo notar por su algo que vivía en silencio y lo decidió expresar...mira que hay otros que se mean en la llama de la tumba del soldado desconocido.
VIVA MEXICO CABRONES.

11:01 AM  
Blogger Gabriel Ramos said...

Por el futbol, ¿qué más puede hacer llorar a un hombre que no llora?

8:57 PM  
Blogger Don Calladito said...

Espero que no hayas sido tú, mi hermano. Y si fuiste tú, espero que haya sido por una buena razón.

Como siempre, pensando en tí. Especialmente cuando escucho rock.

Un abrazo.

12:18 PM  
Blogger Amenazza said...

Man, ayer hablé para felicitar al Kenny... le jugué una buena broma, muy buena, pero ya no pude hablar contigo...
De todos modos, un abrazo, ponme un mail y te llamo pronto.

10:03 AM  

Post a Comment

<< Home