Friday, November 18, 2005

Viernes

Hablaban de no quedarse con los brazos cruzados. Él estaría incluso dispuesto a mudarse hacia el Oriente. Dejar Europa. Abandonar las calles mojadas de Barcelona y también sus palacios invisibles, como de hielo quebradizo. Ella no volvería a Estados Unidos porque allí la gente de las ciudades sonríe menos, y cuando lo llegan a hacer sus mandíbulas se ven tan prominentes como las de Jay Leno, aunque yo sigo pensando que no hay nada tan deliciosamente melancólico como un partido de béisbol en la que la capacidad del estadio no llega ni a un tercio. El otro insistió más de una vez en que jamás dejaría el pequeño imperio que ha forjado con lágrimas de inmigrante, con ese sudor extranjero que, dicen, se reconoce por su aroma a flores pisadas. ¿Y yo? Yo nada más anoté un silencio más en mi lista de silencios. En viernes, claro, para que valga el doble.

3 Comments:

Blogger S said...

Bienvenido de vuelta a tu realidad, Chewy.

Qué sea lo que te tenga que pasar, pero que te aproveche mucho. Suerte.

3:56 PM  
Blogger Lolita said...

¡Es tan fácil aferrarse! tan fácil dormir, tan fácil quedarse quieto, estático...tan fácil "cruzar los brazos" como tu dices.
Y sin embargo, siempre llega el momento justo en que el cuerpo, la mente y quizá hasta el espíritu (sobre todo este último) piden a gritos un cambio...
¡saludos!

2:35 PM  
Blogger Amenazza said...

Kiubo chato...? Cómo va el frío?
Saludos a la peña...

8:13 AM  

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