Wednesday, September 07, 2005

Una frase

Es permisible ser pariente de alguien famoso, aún más si se es mujer con gracia, de esas que hasta eructan con clase. Por eso le permito a Dorothy Wilde, la sobrina de “Oscarcito”, no solamente el que nunca hubiese tenido conciencia de su existencia hasta hace unos días, gracias a un libro de esos que llegan por azar a las manos, sino también el que en su momento haya empinado más el codo que Chavela Vargas o Ava Gardner, o el que se pareciera físicamente en extremo a su tío, según dicen quienes la conocieron, lo que considero tan atractivo como ver a mi compañero de piso con solamente los calcetines puestos. Le perdono eso y el saber, casi con plena seguridad, que me olvidaré de ella tan rápido como del nombre del noventa y tres por ciento de aquellos con quienes cursé la carrera universitaria. Lo único que no estoy dispuesto a disculparle, es que haya acuñado una frase que no deja de taladrarme el cerebro, una frase que es tan sencilla como cierta, una frase que es como un escalofrío que lo arropa a uno en la noche o un trueno que lo despierta sudando, una frase chueca, mal parida y traicionera, como todo soplo de aliento que empaña el vidrio de la verdad: “La gloria es ser conocido por aquellos a quienes no deseas conocer”.
Y ya.

2 Comments:

Blogger Vanessa Alanís said...

... y enterarte de eso, porque sino... pues eres una vieja fea con nariz de dorian gray y apellido famoso

besos

12:36 PM  
Blogger Dra. Kleine said...

O a veces lo que da clase no da el gusto, o el gusto no da la clase. Mejor ser de aquí y no de allá??
QUe gusto al estornudar con clase y gusto?
En fin.

3:54 PM  

Post a Comment

<< Home