Vampiros veraniegos
A. tenía razón. Barcelona posee algo lúgubre y más que misterioso, macabro. No me cuesta demasiado trabajo pensar en una horda de vampiros veraniegos cazando a los guiris despistados que se separan de su grupo (sí, porque siempre caminan en conjuntos que a ratos forman una masa uniforme barnizada de cabellos rubios) a causa de una borrachera construida a base de mojitos o debido al poco control de sus impulsos de me-querer-contigo-mrs.-prostituta-senegalés-right-now. Sería tan fácil para los nosferatu hacerse de esas presas invertebradas y desangrarlos antes del amanecer. Me los imagino allí, sobre las viejas construcciones que hay sobre las Ramblas, acechando, guiándose por los ininterrumpidos flashes de las cámaras y los altísimos decibeles con los que estos peculiares turistas celebran hasta el más insignificante de los acontecimientos. Por si las dudas, he decidido que no volveré a sacar un mapa por las noches, prefiero perderme, como tantas veces, en una calle solitaria...
1 Comments:
Sí. Creo que las calles de Barcelona y más las de Gótico, permiten evocar historias de vampiros. Pero me encantó que las víctimas sean los guiris. Amé eso.
Por otra parte comparto lo de la democratización de las vidas por medio de los blogs. Y de hecho, creo que están fallando todas las páginas de este servidor últimamente. O al menos yo he tenido algunas dificultades para acceder.
También entiendo a la gente que las usa como medio de comunicación en tercera persona... pero creo que ya que estamos aquí, pues no está mal "transparentarse", a pesar de que haya algún destinatario implícito.
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