Sunday, August 01, 2004

La Estatua

Hasta ahora no se qué es aquello que ha hecho de esta tarde un espacio congelado en el tiempo. Llevo tres horas leyendo la edición especial de Mojo, titulada The 150 Greatest Rock Lists Ever, y sinceramente allí se pueden encontrar datos que pueden ser desayunados con gusto por cualquier melómano. Sin embargo, hay una imagen que me asalta cuada cuatro páginas: es un rostro, o más bien una mirada, sí, la del rumano aquel que conocí ayer, quien pese a no estar anotado en la lista de músicos del metro, quería convencerme que le cediera mi espacio. “No”, le dije con el papel de registro en la mano y en inglés, pues era claro que el tipo de español sólo conocía una veintena de palabras, “lo siento pero es mi turno”. Y entonces fue cuando me arrojó ese vistazo por primera vez, no de enojo, sino más bien como si tuviese una pena muy honda, un dolor inextinguible. Estuve a punto de decirle “está bien, toca, al final todos estamos en esto”, pero antes de que abriera la boca ya se había levantado para brindarme su asiento improvisado y no conforme con eso, me puso su electroacústica de bellísimo color vino en las manos y allí, frente a mí y apoyado en la pared, se quedó mirando mi “show” por una hora entera en la que no se movió ni un milímetro, vaya, ni siquiera se dibujó algún gesto en su cara. El único momento en que la estatua dejó de serlo fue cuando prendió su cigarro de tabaco negro para divertirse arrojando bocanadas que los usuarios del metro esquivaban como a un viento de mal augurio. Desde la primera y hasta la última canción que toqué no dejé de tener una sensación rara, me sentía realmente incómodo, con una ardilla corriendo en mi estómago, al punto que decidí terminar antes de la hora convenida. Guardé la guitarra y me acerqué a él. “¿Cómo te llamas?”, le pregunté. “John, Juan para los españoles”, me contestó sin devolverme la sonrisa… estoy seguro de que nunca lo volveré a ver y, por razones que no me son del todo claras, espero que así sea.

1 Comments:

Blogger Jorge Pedro said...

Buen relato. Quiero esa edición de Mojo.

7:15 AM  

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