Tuesday, February 27, 2007

Un regreso (o algo así)

Me es inevitable sentir que aún no he vuelto a Berlín, que pese a que mi cuerpo pisa las calles apedreadas – que no empedradas- y el aire que respiro es tan frío que hiela los pulmones, mi cabeza sigue levitando en una especie de limbo. Pero creo también que necesitaba una sensación de este tipo para volver a la palabra escrita, una de las pocas patrias para la que no necesito papeles ni aprender un idioma ajeno al materno. Mis otras patrias, las compuestas por mis amigos, mis libros, mis discos y mis recuerdos, de una u otra manera acompañan cada una de mis mudanzas. Y me remito al ya antiquísimo último post tejido sobre esta alfombra negra: Sé que moriré lejos. ¿Pero lejos de qué?, preguntaba acertadamente alguien.
No lo sé.
Quizá lejos de cierta cordura, estabilidad o convencionalismo. Lejos de algunos sueños, vanidades, éxitos y/o sucesos en general. Lejos de un himno personal, de una identidad tan clara que puede dibujarse sobre una hoja de papel. Lejos de una religión que obligue inclinaciones de cabeza o persignaciones en todas sus modalidades. Lejos de mis resistencias más amadas.
Supongo que lejos de mí mismo.
De allí que al final concluya que todos, de alguna manera, moriremos lejos.