Thursday, November 24, 2005

Jueves

Hoy sonó un estruendo en toda Barcelona. Como si la ciudad hubiese sido partida por la mitad por Zeus o un dios de su rango. Lo primero que hicieron los catalanes, incluso los más viejos, fue abandonar sus panes con tomate y coger del brazo a sus mujeres y sus niños con la idea de partir a otro sitio, aunque fuese el País Vasco o el rincón más solitario de Castilla. Los extranjeros, que bien podrían sumar más del cincuenta por ciento de sus habitantes, compraron inmediatamente sus billetes de avión para regresar a su lugar de origen y los inmigrantes, casi todos de ojos negros y bocas medianas, se hincaron para dirigir el que creían que sería el último de sus pensamientos a sus seres queridos.
Al final resultó que no fue nada. Por lo menos nada grave. Solamente un mexicano que lloraba en medio de la calle.

Friday, November 18, 2005

Viernes

Hablaban de no quedarse con los brazos cruzados. Él estaría incluso dispuesto a mudarse hacia el Oriente. Dejar Europa. Abandonar las calles mojadas de Barcelona y también sus palacios invisibles, como de hielo quebradizo. Ella no volvería a Estados Unidos porque allí la gente de las ciudades sonríe menos, y cuando lo llegan a hacer sus mandíbulas se ven tan prominentes como las de Jay Leno, aunque yo sigo pensando que no hay nada tan deliciosamente melancólico como un partido de béisbol en la que la capacidad del estadio no llega ni a un tercio. El otro insistió más de una vez en que jamás dejaría el pequeño imperio que ha forjado con lágrimas de inmigrante, con ese sudor extranjero que, dicen, se reconoce por su aroma a flores pisadas. ¿Y yo? Yo nada más anoté un silencio más en mi lista de silencios. En viernes, claro, para que valga el doble.

Monday, November 14, 2005

ABRIR-CERRAR

Abro los Ojos:
Jet-lag a tope,
un México que duele y que abandono,
que es como un sueño o como-una-pesadilla,
o ambas cosas y ninguna.

Una memoria adolorida
y el anfiteatro preparado para la espera,
¿espera-de-qué?

Un Yo con un Yo que no soporta gran cosa,
Fake Plastic Trees derramándose por mis oídos,
los consejos de papá y mamá guardados en la gaveta,
el frío como anfitrión y verdugo,
como heridas abiertas y arañas correteándose,

Y sin embargo,
lo único que no puedo dejar de pensar,
la última imagen que me llevo a la cama,
es la de unas flores que no son mías
y que ahora descansan en la sala de estar,
como dormidas,
quisiera que no fuese así,
… pero no llegarán al próximo invierno.

Cierro los Ojos


Bienvenidos de nuevo a este sumario de palabras rotas…